El ministro de Industria advierte a Bruselas que los más liberales de la UE somos: Escandinavia, Gran Bretaña y los países ibéricos
Lo malo del liberalismo es que hay que creérselo. Y Clos no se lo cree. Se proclama liberal ante las autoridades de Bruselas. "Somos los únicos que tenemos las redes separadas de las empresas junto a Escandinavia y Reino Unido". Y por si no se había enterado la comisaria Kroes, le pide que se fije en lo importante, en los hechos, en los avances reales y no en la "sombra de la OPA de Endesa". Y más: "Kroes intentó que Alemania e Italia separarán sus redes y no lo ha conseguido". Vamos, que no le toquen demasiado la moral al ministro, que para liberal, él.
Además, el objetivo ya no es que haya ninguna empresa con más de un 30% del mercado, sino que los precios se encuentren en la franja baja de la media de la UE. "Al menos, ya sabemos lo que queremos". Le ha costado al chico, pero vamos avanzando. Y para este objetivo, lo que haga falta. "Iremos haciendo decretos para lograr ese objetivo". Eso sí, deja claro al sector, que de subidas de precios, nada de nada. O al menos, eso es lo que pretende.
Pero claro, Clos se coge lo peor del modelo liberal y del intervensionista. Por una parte, amenaza con el decreto, la mejor manera de cargarse la seguridad jurídica. En una "relación dialéctica", el Gobierno irá ajustando, pero no dice cómo: troceo de empresas, obligación de desinversiones, etc. En paralelo, tampoco parece confiar demasiado en el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC). Actualmente estudia la posible concertación de precios de la telefonía móvil. Y el ministro asegura que los precios de telefonía móvil "son el secreto mejor guardado". O sea, que no confía tampoco en los instrumentos de una economía abierta para garantizar la competencia. En lo que sí confía es en el decreto. Así que ya lo saben: o la competencia cumple con la teoría y baja los precios o vendrá el tío Joan con el decreto.