Sr. Director:
A mí la noticia de la rápida reactivación de las pesquisas para desentrañar el caso Faisán me recuerda lo de la zorra cuidando el gallinero, porque después de tres años en el cajón y la petición del fiscal de archivarlo, llaman la atención las prisas con que el Sr. Garzón, que tiene su cargo pendiente de un hilo, se ha aplicado a cumplir lo que le han mandado.
A mí la noticia de la rápida reactivación de las pesquisas para desentrañar el caso Faisán me recuerda lo de la zorra cuidando el gallinero, porque después de tres años en el cajón y la petición del fiscal de archivarlo, llaman la atención las prisas con que el Sr. Garzón, que tiene su cargo pendiente de un hilo, se ha aplicado a cumplir lo que le han mandado.
Tal vez espera -y puede no faltarle algo de razón- que el cambio de velocidad que le ha dado le permita seguir tirando. Pero puede haber algo más: si el Señor Garzón sigue en el caso Faisán no hay lugar para que lo investigue otro juez
Mi opinión -creo que compartida por una gran mayoría- es que el señor Garzón debiera ser retirado inmediatamente del caso, con independencia de que sea o no apartado de la carrera judicial. Mucho parece que se juega el Gobierno de España en este asunto a juzgar por lo nervioso que se puso hace unos días el ministro del Interior cuando el senador Gil Lázaro le preguntó si es él la X del caso Faisán o lo es el Sr. Zapatero.
Amparo Tos Boix