Sr. Director:

 

Ya pasaron los días en que se hablaba mucho sobre la  película de La Pasión, de Gibson. Pienso que algo se puede añadir. Como  muchas otras personas he visto la película. También he leído a fondo el  libro, en el que se basa Gibson, de las visiones de Ana Catalina de Emmerich. Esta mujer ha sido declarada Venerable por Juan Pablo II. El  Vaticano ha anunciado recientemente su próxima beatificación.

 

Lo que cuenta Ana Catalina es más duro, desde el punto de vista de los dolores físicos,  que lo que se ve en la película: el libro explica como Jesucristo requirió  de una asistencia sobrenatural sin la cual hubiera muerto antes de llegar a  la crucifixión. Respecto al dolor moral del Crucificado la película no llega  –quizás es imposible en lenguaje cinematográfico- ni con mucho a lo que tuvo  que pasar Jesús de Nazaret.

 

José Ignacio Moreno Iturralde

 

morenoiturraldebu@hotmail.com