La política exterior del nuevo presidente del Gobierno parece cada vez más clara: huir del conflicto. Lo malo es cuando ya tienes el conflicto encima. La tesis de Hispanidad.com, según la cual el 14-M España lanzó el peor mensaje que podía lanzar al mundo, el de que el terrorismo funciona, ya ha dejado de ser una tesis: es una convicción generalizada. Ahora, los terroristas saben que el asesinato es útil, que modifica gobiernos y cambia políticas. Incluso hace que los terroristas se crezcan.

 

Según fuentes policiales, en el piso de Leganés en el que se suicidaron 7 terroristas islámicos, se ha encontrado un vídeo en el que los terroristas amenazan a Zapatero por haber enviado más tropas a Afganistán. Es decir, no les basta con el anuncio de la retirada del contingente español en Iraq, también exigen el de Afganistán. Para los socialistas este es el contingente bueno, dado que actúan bajo bandera de Naciones Unidas. La verdad es que tampoco lo es, dado que los bombardeos de Bush en Afganistán se iniciaron antes de que la ONU diera su visto bueno al castigo, pero…

 

En cualquier caso, el nuevo Gobierno español ha huido del conflicto y ha generado un cierto efecto dominó en Europa, justo en un momento clave para Iraq, justo cuando Estados Unidos afronta el traspaso de poder al nuevo Gobierno iraquí, previsto para el 30 de junio. El nuevo canciller, Miguel Ángel Moratinos, ha advertido que no admitirá "cosméticos" y que las tropas españolas se marcharán si el 30 de junio no hay una resolución de la OTAN. Al mismo tiempo, y para dejar bien claro el afrancesamiento del nuevo Gobierno de Madrid, Moratinos recuerda que el "contacto entre Chirac y Zapatero fue espléndido".

 

Por aquello de manifestar cierta independencia de criterio, Moratinos habla de enviar tropas árabes bajo paraguas de Naciones Unidas. Dejemos a un lado el hecho de que los socios entre un mundo tan tribal como el musulmán puede acabar convirtiendo Iraq en un polvorín mucho peor que el actual estado de sitio urbano en el que viven los marines. Además, ¿de verdad cree alguien que ejércitos árabes pueden implantar la democracia y un régimen de libertades en Iraq? Ahora bien, Chirac sabe que la solución no es esa. La ONU está tan degenerada que no se atreve a mandar tropas a parte alguna. Sus misiones internacionales exigen un sacrificio que nadie está dispuesto a realizar, salvo, al parecer, el Ejército norteamericano. En los Balcanes, la misión de la ONU no la realizaron los cascos azules, sino las tropas norteamericanas vestidas de cascos azules. En cualquier caso, hay que intentar que esa misión bajo paraguas ONU se lleve a efecto. Es, en efecto, la única salida a corto plazo para Iraq. Ahora bien, Chirac no hace otra cosa que poner pegas en la sede neoyorquina de Naciones Unidas. Porque el enemigo de Chirac no es Bagdad, sino Washington. Y en el colmo del despropósito, en el momento más duro para la coalición, en la mañana del martes 13, en plena negociación sobre una nueva resolución de Naciones Unidas, el Gobierno de París aconseja a los franceses residentes en Iraq que abandonen la zona. Una gran ayuda, y todo ello con el apoyo servil de España.

 

En el mundo económico europeo se extiende la convicción de que, en efecto, George Bush comenzó una guerra injusta y peligrosa en Iraq, que ha crispado a todo el planeta. Ahora bien, también se empieza a abrir paso la idea de que el único país occidental que no rehuye el conflicto cuando el conflicto es inevitable es Estados Unidos. La decadencia de Europa resulta cada vez más visible. Uno no puede esconderse siempre. Ni las personas ni los pueblos.

 

Y lo peor es que la política de Curro Moratinos está empezando a cundir. Todos quieren esquivar el conflicto… hasta que resulte imposible.