Nuevamente, en vísperas de Navidad, miles de jóvenes salieron a la calle en más de veinte ciudades españolas para exigir vivienda digna a precios asequibles, tanto en propiedad como en alquiler. Convocados por organizaciones situadas a la izquierda del PSOE, la perseverancia en estas manifestaciones, que cuentan con el aplauso de la clase media, preocupan cada vez más al Gobierno Zapatero.

Para estropearlo más, en Madrid la policía cargó contra los manifestantes cuando querían realizar una sentada ante el Congreso, lo que sin duda exacerbará aun más los ánimos.

El asunto empieza a preocupar en Moncloa y en Ferraz. Y es que, dejando a un lado el discurso político, todo el mundo es consciente de que no hay otra forma de reducir el precio de la vivienda que dedicando más fondos públicos a la misma algo a lo que se niega e redondo el vicepresidente económico Pedro Solbes.

Y recuerden, ZP es capaz de dar órdenes a cualquier de sus ministros salvo a Solbes.