Sr. Director:
Resulta increíble la actitud que tiene el gobierno y ciertos partidos "progresistas" con los homosexuales y transexuales. A pesar de ser una minoría, el gobierno está dispuesto a financiar sus fiestas o el cambio de sexo, mientras en España, una gran mayoría tiene que estar en interminables listas de espera para una reducción de estómago o ponerse un marcapasos. Personas cuya vida depende de esas intervenciones, para las que no hay fondos suficientes, pero sí los hay para pagar operaciones de cambio de sexo.
Los homosexuales no sólo se conforman con exigir sus supuestos derechos, sino que además ciertas agrupaciones gays han decidido difamar e incluso denunciar a la Iglesia por su defensa del matrimonio tradicional. La Federación Andaluza de Lesbianas, Gays y Transexuales, con el apoyo de la Junta de Andalucía gobernada por el PSOE, ha presentado finalmente una denuncia contra la Conferencia Episcopal por un supuesto delito de "apología de la homofobia" inexistente en el Código Penal. Mientras, la COGAM se dedica a hacer escarnio de la Eucaristía en su página, representando una custodia con una diana dibujada y dardos clavados y eso sí es un delito. Yo sólo tengo veinte años y no viví los años del treinta y uno al treinta y seis, en la que ser católico era un delito por el que te condenaban a muerte sin un juicio, sólo espero no tener que formar parte de un pasaje de la historia que creíamos pasada pero que parece que puede repetirse.
Belén Rincón García
yavembar@yahoo.es