¿Blasfemia o ficción? Era la pregunta directa que el responsable de información religiosa de El Mundo, José Manuel Vidal, lanzaba en la mañana de este miércoles al presidente de la Conferencia Episcopal. Mons. Blázquez afirmó no haber tenido tiempo para leer el libro, aunque respondió que por lo que ha escuchado se trata de una gran ficción con aspectos que ofenden a nosotros los cristianos.

Por otra parte, no ha querido responder al cierre de una Iglesia valenciana ante la amenaza de los feligreses. No tengo todos los datos, pero imagino que en este caso singular el arzobispo habrá actuado de la manera que le haya parecido más adecuada. Tampoco ha respondido a la pregunta sobre la posición de la Iglesia en relación al preservativo. El Pontificio Consejo para la salud va a hacer público un documento sobre estas cuestiones y yo no tengo nada que decir.

Silencio también sobre su posible nombramiento como arzobispo de Zaragoza. Tras risas del público e incomodidad del presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Blázquez señaló: No sabía que estaba vacante, no, Zaragoza está cubierta y bien cubierta.

Sobre la eutanasia señaló que la dignidad de la persona está por encima de la calidad de vida y se preguntó por qué los enfermos no tienen calidad de vida. El enfermo pide ser atendido con caridad y paciencia, señala para concluir su abierto rechazo a la eutanasia activa.

Por último, en cuanto a la educación, Mons. Blázquez se mostró defraudado por la LOE. Aunque señaló que había habido mejoras en su trámite parlamentario, destacó que se trataba de mejoras insuficientes y mostró su esperanza de que en el desarrollo reglamentario estas mejoras pudieran realizarse. No obstante, manifestó también su deseo de que hubiera habido un Pacto de Estado que no dejara a la educación al albur de los vaivenes políticos.