Sr. Director:
Un documento de septiembre de 2006 demuestra que la Intervención General de la administración autonómica de Andalucía informó de las irregularidades detectadas en los ERE, con petición expresa de que se diera traslado del informe a quien era consejero de Economía, José Antonio Griñán. Luego, el Presidente debía estar al loro y ya no cabe apelar a la ignorancia sobre tal fraudulenta gestión.

 

Dado que la dimensión de este escándalo es incontrolable para el Gobierno autonómico andaluz y la dirección nacional del PSOE lo sabe. La conexión entre el Ejecutivo autonómico y el fraude de los fondos para los ERE ya está acreditada documentalmente.

La solución no es una dimisión que maquille la responsabilidad histórica del socialismo andaluz, ni poner al frente de la Junta a un tercer presidente en una misma legislatura, sino una convocatoria electoral que dé el veredicto a los ciudadanos.

Xus D Madrid