España, que se lanzó a la carrera de una legislación contraria a la familia y a la vida, podría ser también la primera en demostrar que esa cultura de la muerte que se ha hecho fuerte en forma de ley del aborto, es reversible.
Aunque todavía no se conoce el texto definitivo del proyecto de Ley que en muy poco tiempo debería presentar el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, y aunque el portavoz de los populares en el congreso ha avisado de que no gustaría muchos los obispos, todo parece indicar que revertiría el mayor de los problemas planteado por la llamada Ley Aído. El aborto dejaría de ser un derecho, como es en este momento, para volver a la condición de delito despenalizado.
"España sería el primer país de la Europa occidental que demostraría que la cultura de la muerte es reversible". Pero aunque haya razones para la esperanza, cada minuto de retraso en la presentación de esta crucial norma, promesa electoral del Partido Popular, pone en riesgo a miles de niños no nacidos hijos de madres a las que han convencido de que tienen derecho a matarlos.
Pedro García