Por primera vez, María Antonia Trujillo, ministra de Vivienda del Gobierno Zapatero, ha explicado el proyecto de Ley del Suelo, probablemente la última norma importante del Gobierno ZP en lo que queda de legislatura.
La clave de la nueva norma está en este 25% de suelo que debería destinarse a vivienda protegida en sus diversas forma, es decir, a vivienda subvencionada por el Estado y a la que puedan acceder familias sin mucha capacidad adquisitiva, especialmente jóvenes.
Un 25% de vivienda protegida no s ni mucho ni poco. Mejor dicho : sería suficiente para presionar a la baja la vivienda libre si se cumpliera. Porque el hecho es que nunca se cumple. Según la ministra, la ley expone toda una serie de refuerzos para que ese cuarto del suelo se destine a pisos para los menos favorecidos, como el hecho de que figura en los contratos de compra-venta. Es más, ese 25% no podrá ser subastado por encima del valor máximo de repercusión. Pero la experiencia dice que el precitado porcentaje simplemente no se ha cumplido jamás. Entre otras cosas, porque la vivienda es competencia del Estado, de las Comunidades autónomas y de los ayuntamientos. Demasiados intereses.
En cualquier caso, el suelo es un componente importante del precio, pero también hay que valorar qué subvención ofrece el sector público a la vivienda protegida.
Por lo demás, la ministra Trujillo se felicita porque el precio de la vivienda ya no se incrementa al 19% anual, sino al 9,8%. Suponemos que sí, que podemos felicitarnos, pero no conviene olvidar que la subidas acumulativas un subida sobre otra subida, y así sucesivamente- no pueden durar siempre, entre otras cosas porque de otra forma, nadie podría comprar piso.