No ha terminado de convencer la reforma laboral light aprobada por el Gobierno. Al final, se asemeja más a un folio en blanco para la negociación política que a otra cosa. El presidente de la AEB, Miguel Martín, censuraba en la mañana de este jueves, la ausencia de convicción de la reforma. Dice Martín que parece que Zapatero no está convencido de la necesidad de esa reforma. Es resultado es una reforma poco ambiciosa. Eso sí, señala que camina en la buena dirección.
De manera similar se manifiesta el vicepresidente del Santander, Matías Rodríguez Inciarte, que apunta a las zonas de sombra. A saber: concreción en la definición de las causas objetivas del despido y de las cláusulas de descuelgue. Si se pone foco en esas zonas de sombra, será buena.
Andrés Velázquez
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