El Gobierno Rajoy quiere acabar con una modalidad de fraude en el IVA que se ha disparado durante los últimos años.
Como siempre ocurre con los fraudes, es simple y complicado, ni sencillo ni complejo. Empezando por el final, en esta elusión no sólo no se paga IVA sino que alguien cobra lo evadido que debía recibir Hacienda: un doble fraude. No sólo no pagas el impuesto sino que te llevas a casa lo que otro debía haber pagado a la Agencia Tributaria.
Ejemplo: promotor con promotora hipotecada y al borde la suspensión de pagos. Antes del concurso de acreedores, pagas al banco su hipoteca con el inmueble y este entrega tu correspondiente factura con IVA. Es decir, se repercute el IVA pero no lo declaras porque presentas suspensión de pagos.
Nuestro banco bien podría realizar esta operación tantas veces como quieras y residenciar todos los inmuebles en una sociedad instrumental a la que traspasar todos los derechos hipotecarios. Entre empresas de un mismo grupo esto puede hacerse tantas veces como se quiera... y se está haciendo.
La única solución es invertir el sujeto pasivo del impuesto. En primer lugar para que no se pueda deducir un IVA que no ha pagado. Además, el Gobierno no necesita modificar el IVA, pues eso supondría pedir el correspondiente permiso a Bruselas. Aquí, lo que está haciendo el Gobierno no es más que cambiar la carga del sujeto pasivo del impuesto.
Hacienda se niega a facilitar datos sobre la cuantía de este fraude de moda. Pero en el Ministerio dicen que la crisis hipotecaria lo ha disparado.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com