La verdad es que el delito de desacato ya existía en Venezuela. Lo que ha hecho ahora Hugo Chávez es ampliar el número de personas (prácticamente todos los altos cargos gubernamentales) protegidas contra las críticas periodísticas por desacato. La libertad de prensa cada vez está más amenazada en Venezuela, mientras el poder de Hugo Chávez continúa creciendo.
Durante su visita a Venezuela, Zapatero ha evitado cualquier tipo de crítica a estas prácticas, que llevan a Venezuela desde una democracia corrupta a una dictadura igualmente corrupta. En Moncloa no se recatan en manifestar que este viaje ha servido para conseguir muchos contactos comerciales (por ejemplo, con Repsol YPF) y para vender armamento a un Chávez cada vez más envalentonado.