El desprestigio de Naciones Unidas corre parejo al de la Unión Europea
Vladimir Putin es un digno heredero de la KGB que dirigió. Ha aprovechado que Georgia quería meter en cintura a los independentistas de Osetia del Sur, para conquistar la propia Georgia a sangre y fuego. Con su actitud tirando a cruel, hemos confirmado algunos descubrimientos, y ratificado determinados hallazgos. Por ejemplo, ya no albergamos duda alguna sobre el descubrimiento de que Naciones Unidas no pinta nada en el concierto internacional, y lo mismo sabemos de la Unión Europea, a pesar de los esfuerzos de Sarkozy por hacerse notar.
También hemos ratificado que las cosas han cambiado mucho: antes, una guerra en el Cáucaso, no digamos nada una refriega en Oriente Medio, provocaba un colapso bursátil, ahora el drama georgiano no interesa a las bolsas ni al mercado del petróleo. Eso sí, no ocurre lo mismo en la 'viceversa', es decir, como denuncia el presidente georgiano, el deseo ruso de controlar gasoductos y oleoductos se realiza a costa de amedrentar a sus propietarios, las antiguas repúblicas soviéticas.