Gayoso exige la sede de Vigo, mayoría en el Consejo, control del equipo directivo y una cantidad de dinero público que el Banco de España no está dispuesto a conceder (3.000 millones)... y cambiar la ley.
El Banco de España mantiene la amenaza de intervención
Caixanova tira con pólvora del rey porque la amenaza de MAFO es contra Caixa Galicia
Ni los gallegos, capaces de entenderlo casi todo, logran comprender el empecinamiento de Julio Fernández Gayoso, presidente de Caixanova, para boicotear la fusión de su entidad con la caja del norte de la comunidad, Caixa Galicia. No es que imponga sus condiciones leoninas: es que pone condiciones imposibles. Recordemos que firmó con José Luis Méndez, director general de Caixa Galicia, el acuerdo de fusión, anunciado solemnemente por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el pasado lunes, cuando fue sometido al tercer grado por la Xunta. Y recordemos que si Gayoso insiste en no fusionarse tendrá que marcharse a su casa, puesto que ya está caducado tanto según la Ley de Órganos Rectores de cajas de ahorros como según la nueva ley gallega de cajas. De hecho, su única oportunidad de continuar es que Feijóo acceda a modificar la ley y pueda permanecer en el cargo hasta otros cuatro años más, momento en el que tendrá 82.
Es igual, sabedor que el Banco de España tiene amenazada de intervención a Caixa Galicia, y que el ministro de Fomento, José Blanco, torpedea la fusión con la sola intención de fastidiar a Feijóo, su contrincante político para convertirse en presidente de la Xunta... tras pasar por la Vicepresidencia del Gobierno central. Ahora bien, la oposición recalcitrante de Gayoso pone en peligro hasta el apoyo entusiasta que el PSOE le ha prestado hasta ahora. Una cosa es fastidiar a Feijóo y otra que se te rebelen las provincias del norte: ¿Cómo vas a darle todo el poder a una entidad un tercio más pequeñoa y quitársele o a la que representa a toa la región, especialmente al norte de la región?
Por ahora, Gayoso juega de farol. El martes 7, cuando se reúna el Consejo de Administración de Caixanova, habrá que verlo. A día de hoy, Gayoso pide todo: 3.000 millones de euros del FROB (no los concederá el Banco de España). Presidencia, control del Consejo, sede en Vigo y equipo ejecutivo de Caixanova. Pero las salvas se le pueden volver lanzas.
Eso sí, tiene a su favor la arbitrariedad del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez mantiene la amenaza de intervención sobre Caixa Galicia. Por cierto, que durante la tensa conversación de Feijóo y Gayoso, el primero le advirtió que la Xunta tiene capacidad no sólo normativa, sino también inspectora de cajas y que podría exigirle, motu proprio, el mismo nivel de provisiones que el Banco de España exige a Caixa Galicia.
Por cierto, Pepiño se ha marchado a Galicia, a pesar de que la España pre-vacacional arde con la huelga de RENFE, una de sus competencias.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com