El asunto era complejo, por cuanto había dos constructoras que habían pujado más alto (en este caso más bajo, dado que se ofrecía a hacer el trabajo cobrando menos dinero al municipio). En concreto Sacyr Vallehermoso parecía hacerlo por 4.564 millones de euros, FCC por 4.727, mientras Florentino elevaba hasta los 4.755 millones de euros. En otras palabras: si se la hubieran concedido, como todo el mundo esperaba, a la SyV de Luis del Rivero, los madrileños nos habríamos ahorrado 191 millones de euros; si a la FCC de doña Esther Koplowitz, 28 millones de euros.
Pero Fefé es mucho Fefé y Florentino es mucho Florentino. Así que a última hora, y cuando ya todo el mundo adjudicaba la circunvalación madrileña a SyV, los técnicos comenzaron a hablar de baja temeraria. Hablar de baja temeraria en dos de la cinco grandes contratistas españolas es cosa curiosa, pero, en cualquier caso, la calificación de calidad (40%) que se le hizo a última hora a los dos perdedores supuso un bajón lo suficientemente fuerte como para que la diferencia cuantitativa (la cantidad ponderaba un 60%) quedara anulada. Total: vencedor Florentino Pérez. Mientras Gallardón sea el alcalde de Madrid, Florentino no tiene nada que temer. Para eso está Fefé, para llevárselo en yate a Cerdeña.
Por cierto, el naviero Fefé es un tipo agradecido. A Cerdeña le acompañaba Alfonso Cortina, el anterior presidente de Repsol YPF, una empresa que tanto y tan bien ha contratado con Fefé.