No pueden ser más distintos. A Emilio Botín el panorama económico se presenta optimista; para FG, continuamos en "la parte baja del ciclo" y se está dando una "cierta locura en el mundo". Botín adora Brasil y defiende su papel en Hispanoamérica; FG piensa en Europa, y mantiene que "Iberoamérica es una región con problemas".
Incluso a FG le gusta menos las participaciones industriales que al cántabro. Botín afirma que "el Santander no está de compras"; FG responde que "nosotros sí estamos de compras" para luego, ante las risas de los periodistas, advertir, medio enfadado, que no se estaba refiriendo a nadie, "como es lógico".