El argumento de Economía es que no hay margen para medidas adicionales No hay margen para políticas fiscales adicionales. Lo ha dicho en varias ocasiones Ocaña y Solbes. Ahora se lo repiten al FMI que exige a España más dinero encima de la mesa. El déficit se situó al cierre del 2008 en el 3,8%. Y subiendo. El Gobierno sabe que el deterioro del mercado de trabajo y el frenazo desconocido de la actividad va a suponer un decomunal agujero. Así que cabe prepararse para un déficit creciente y de difícil reversión.
Lo que pasa es que el déficit se ha producido sin hacer nada. Y ahora nos quedamos sin margen para inversiones en infraestructura. Esas inversiones que habrían permitido mejorar nuestra productividad de cara al futuro. Nada que ver con las obritas municipales aprobadas. Y ahora, ¡ay!, nos hemos quedado sin margen. ¡Naturaca!