Serían necesarios 105.000 nacimientos anuales más para detener la tendencia negativa
Eduardo Hertfelder, presidente del Instituto de Política Familiar (IPF), llama la atención sobre el envejecimiento de la población española: "Para poder alcanzar un nivel de nacimientos que asegurara a medio plazo el mantenimiento de la población actual, harían falta al menos unos 105.000 nacimientos anuales más". Esto significaría alcanzar los 560.000 nacimientos cada año, ya que, como asegura el informe del IPF, los nacimientos en España son tan bajos, que no aseguran el reemplazo generacional. Ni siquiera la aportación demográfica de los inmigrantes logra frenar la tendencia.
La juventud española, prosigue el informe, es la que más ha decrecido en Europa: hay un 44% menos de jóvenes que hace 25 años y ya hay 5 mayores españoles de 65 años por cada 4 menores (0-14 años). Esto representa un 74% más de mayores que hace 25 años y una reducción del 34% para los menores. En otras palabras, la pirámide poblacional de España pierde base y se convierte en un rombo.
Ante esta situación, Hertfelder, denuncia la falta de ayuda del Gobierno a la familia y el incumplimiento sistemático de sus compromisos electorales. España (incluso con el "cheque-bebé") se encuentra a la cola de Europa en cuanto a política familiar, acercándose al 0,8% del PIB mientras Europa nos triplica -de media -en importe (2,4% del PIB).