El "boom" de las 'puntocom' afectó a toda la industria editorial. Las publicaciones en papel se volcaron en Internet y la red atrajo nuevos proyectos editoriales. Es el caso de auFemenine.com, una iniciativa francesa nacida en septiembre de 1999, cuyo capital cotiza en el nuevo mercado parisino en un 51%, permaneciendo en el "garage" otro 39% de las 8.256.158 acciones de 0,20 euros cada una.
El despegue fue duro, como todos los de Internet. Se trataba de crear una página paneuropea que informase al público femenino de todo lo que afecta e importa a las mujeres: moda, belleza, decoración, viajes, psicología, cocina, trabajo, familia y pareja. Actualmente, el portal es líder en Francia, España e Italia y mantiene una importante posición en Alemania. En concreto, según datos de la compañía, de las 115,3 millones de páginas vistas durante enero de 2004, 78,8 millones fueron vistas por internautas franceses, 15 millones por féminas italianas, 14,4 por mujeres españolas y 7,1 por usuarias alemanas.
Este éxito obedece a unos contenidos adaptados a las demandas del público y al fomento de una interactividad con sus usuarias. La apuesta por los foros electrónicos ha permitido crear una verdadera comunidad de mujeres "de proximidad y complicidad", explica Anne-Sophie Pastel, Presidente Director General y una de las "almas mater" del proyecto junto al también empresario Marc-Antoine Dubanton, dueño del dominio www.enfemenino.com.
Esta interactividad ha provocado que sólo en Francia auFemenine.com canalice cerca de 20.000 mensajes diarios entre las usuarias. La situación en España no es muy diferente. Los foros de enFemenino.com son, probablemente, de los foros más activos de la red. Miles de internautas utilizan el portal como lugar de encuentro e intercambio. El diálogo permite el contraste y la discusión en régimen de plena libertad, pero si una internauta se siente agredida por otra usuaria, puede pulsar un botón de asistencia en el que solicita a la moderadora de enFemenino.com que defienda su integridad y elimine el insulto. Claro que la moderadora puede utilizar su "poder" para dar de baja aquellos mensajes que considere inadecuados a su línea editorial, quebrando el espíritu del portal y el derecho a la libertad de expresión contemplado en el artículo 20 de la Constitución Española.
Así las cosas, la semana pasada enFemenino.com fue objeto de un intenso debate sobre la fecundación 'in vitro' (FIV). Estaban las féminas muy alteradas parlamentando electrónicamente sobre el "derecho" a su maternidad, de sus "frigonenes" y de sus "pequeños congeladitos", cuando a alguien se les ocurrió recordarles que algunos de esos "frigonenes" se quedarían en el congelador o serían destruidos.
Arde Troya. Entonces ya no se trataban de "frigonenes", sino de "simples células". El niño, como sabe muy bien nuestra sociedad abortera, no es persona humana hasta el momento del parto. Hasta entonces, no sabemos lo que es, pero mejor decimos que no es persona por si necesitamos "quitarnos el paquete" de encima... Ya saben, la maternidad es una amenaza o un derecho, pero nunca un regalo. ¿De quién?
Total que las féminas cargaron toda su inteligencia emocional sobre la interviniente a la que calificaron de "enferma mental", "petarda" y otras lindezas que es mejor no reflejar. La internauta contestó con educación y hasta cariño. Y esto es lo que las feministas no podían soportar: ¿Una respuesta cariñosa a un "espero no verte nunca más por aquí"? Insoportable. Así que encendidas de cólera prosiguieron con los insultos y amenazas despreciando los "abrazos de Judas".
Una anécdota, si no fuera porque la moderadora optó por borrar los mensaje de la "disidente" que opinaba con buenos modos que la FIV implicaba la pérdida de algunos de esos "frigonenes". El asunto descansa ahora ante la Oficina del Defensor del Pueblo, porque la internauta considera conculcado su derecho a la libertad de expresión. Y no sólo eso, sino que el portal podría estar incurso en el tipificado 512 del vigente Código Penal, que condena a penas de inhabilitación profesional de uno a cuatro años a quien "en el ejercicio de una actividad profesional o empresarial denegara a un particular la prestación a la que tiene derecho por razón de ideología, religión o creencias".
Al margen de las contingencias jurídicas en las que podría haber incurrido enFemenino.com, la polémica eliminación de los mensajes debería también ser objeto de estudio del comité editorial del portal, porque supone una violación de la libre expresión supuestamente contraria a la filosofía de una empresa patrocinada por Pegeout.
El equipo de enFemenino.com argumenta que la eliminación del mensaje obedece a que "formaba parte de una conversación eliminada". Sin embargo, ¡qué casualidad!, los mensajes de otra internauta en el mismo sentido también han sido eliminados. Es decir, la explicación tecnológica, parece poco concluyente. Lo que de verdad explica la censura practicada por enFemenino.com es que la preocupación por el futuro de los "pequeños congeladitos" no es soportable por una sociedad laicista que ha entendido la paternidad y maternidad como un derecho de consumo. Y entonces, se pisotea el derecho a la libertad de expresión. No está mal para tratarse de una sociedad que cotiza en el Paris Stock Exchange.
Luis Losada Pescador