Tal es la interpretación general, pero no la de José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona. Para la empresa firmante, el acuerdo no expira a los tres años sino que puede prorrogarse de forma indefinida y, lo que es más importante, el contrato no se rompe por el hecho de que una de las dos partes lo impugne: el divorcio no es unilateral sino de mutuo cuerdo, lo que significa, por ejemplo, que Acciona podría quedarse indefinidamente con Endesa e incluso imponerse la mayor capital de ENEL.
Pero, reconozcámoslo, es la interpretación más pro-española de todas… que sólo la formula la propia Acciona. Para el resto del sector energético nacional y europeo, Endesa ya es una filial de ENEL.
Por cierto, en el sector energético español se comenta con fruición el 7% que la empresa pública italiana ENEL deberá pagar para poder financiar su OPA sobre Endesa.