El Tribunal Supremo deberá de resolver probablemente mañana sobre el levantamiento de las medidas cautelares establecidas contra la OPA de Gas Natural sobre Endesa. Lo más previsible es que no lo haga, ofreciendo de esta manera más tiempo al capital español para reorganizarse y conformar el núcleo duro de la eléctrica.
Como se recordará, el Supremo suspendió cautelarmente la OPA de GN por entender que afectaba al interés general. Se trataba señala el ministro de Industria Joan Clos- de la primera vez que el Alto Tribunal se dirigía contra una decisión del gobierno argumentando que dañaba el interés general. Dar marcha atrás ahora añade Clos- sería seriamente incoherente. Claro que, ¿a quién le importa la incoherencia?
Por otra parte, la creciente distancia entre el ejecutivo Merckel con E.ON del que dábamos cuenta ayer, hace que el gobierno español se sienta más fuerte para cerrar las puertas a los alemanes en aras del patriotismo empresarial definido por Zapatero hace ahora un año. Así que permanezcan atentos a las pantallas.