Señala que los que presentaron el recurso contra EpC ante el Superior de Justicia "son altos dirigentes del PP" El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, comparecía en la mañana de este miércoles en los desayunos de Europa Press. Preguntado por la polémica asignatura de EpC, aprovechó para criticar al PP de estar detrás del recurso presentado ante el Superior de Justicia de Andalucía. "Los problemas con esta asignatura se plantean por motivos electorales porque los que han presentado el recurso son dirigentes del PP". Una verdad a medias, porque uno de los abogados recurrentes, Carlos Seco es concejal del PP de un pueblo y su hermano es diputado. Sin embargo, otro de los recurrentes, el presidente de Profesionales por la Ética de Andalucía, no tiene relación alguna con el PP. "Están nerviosos", concluyen los responsables de la campaña pro-objeción.

En todo caso, el presidente andaluz se muestra relativamente tranquilo por el hecho de que el tribunal no aceptara la cautelar requerida por los recurrentes. Además, preguntado por las razones por las que no ha decidido atrasar la aplicación de la asignatura como otras comunidades socialistas como Castilla la Mancha, respondió que cada uno "toma las decisiones que le parecen oportunas".

Además, Chaves señaló que la asignatura fue consensuada "con los colegios públicos y religiosos", en un claro guiño a la aquiescencia de la Federación de Religiosos de la Enseñanza. Sobre el ‘Guantánamo educativo' creado en los centros católicos a los que se ha permitido "adaptar" la asignatura, Chaves lo justifica apelando a la "libertad de cátedra". Curioso que don Manuel se muestre tan liberal cuando se refiere a la libertad de cátedra y tan estatalista cuando habla de la objeción de conciencia.

Por último, el presidente andaluz calificó de "extraño e incomprensible" que "alguien no esté de acuerdo con inculcar valores constitucionales, derechos humanos y valores como la paz, la solidaridad y la convivencia pacífica". El discurso de siempre, cuando ya ha quedado evidenciado que la polémica asignatura obvia principios constitucionales básicos como la soberanía popular o el papel de la Monarquía constitucional. Palabras, palabras. Mucha demagogia y más adoctrinamiento.