No está claro si la práctica religiosa es más intensa en Iberoamérica que en España. Ahora bien, lo que nadie duda es que la influencia de la jerarquía católica es mucho más importante en Hispanoamérica que en España. De ahí que las declaraciones de los obispos sean muy tenidas en cuenta por los mandatarios de la zona, sean de izquierdas o de derechas. La justicia social y el derecho a la vida constituyen las dos principales preocupaciones de los prelados del área iberoamericana. Pues bien, nueva andanada, esta vez en Paraguay. El presidente de la Conferencia Episcopal de aquel país ha definido al Ejecutivo de Nicanor Duarte, del Partido Colorado, como de corrupción generalizada. Conviene destacar que Duarte es el primer mandatario paraguayo que no es católico y se ha mostrado próximo al venezolano Hugo Chávez.