Los militares egipcios no detendrán su operación antiterrorista en el Sinaí "hasta aplastar la actividad terrorista"Esta mañana se han producido nuevos enfrentamientos entre los militares egipcios y grupos islamistas armados en la península de El Sinaí. Recordemos que allí hubo un atentado este domingo donde fallecieron 16 soldados y policías egipcios en un puesto fronterizo con la franja de Gaza. Acción que ha obtenido respuesta por parte del ejército egipcio, que el miércoles bombardeó bases yihadistas y mató a 20 activistas.
Y es que los militares egipcios continúan la 'Operación Águila' para expulsar de la península del Sinaí a esos terroristas yihadistas. A la zona han llegado refuerzos del Ejército, que había prometido "vengar" la muerte de sus hombres y desde ayer mantiene la citada operación con el despliegue de tropas, helicópteros de combate, aviones de guerra y artillería pesada. Y mantendrán la operación abierta "hasta que se aplaste toda actividad terrorista y criminal". Hay que destacar que los culpables del ataque contaron con la ayuda de cohetes disparados desde la franja de Gaza, donde, como se sabe gobierna el movimiento islamista radical Hamás.
Además, el Ejército egipcio ha empezado a cerrar los túneles que unen el lado egipcio de la península del Sinaí con la franja de Gaza mientras se mantiene cerrado el paso de Rafah, informaron hoy fuentes de seguridad.
Como respuesta a esta situación que vive el país, el nuevo presidente de Egipto, Mohamed Mursi, ha cesado al gobernador de la región de Sinaí del Norte -Abdeluahab Mabruk- y también al jefe de los servicios de Inteligencia, el poderoso Murad Muafi, que pasa al retiro, y en su lugar ha sido nombrado responsable en funciones Mohamed Rafaat Abdel Wahed Shahata, informó el portavoz presidencial, Yaser Ali.
El jefe del espionaje egipcio había sido elegido por el depuesto presidente Hosni Mubarak el 31 de enero de 2011, en plena revolución, cuando su antecesor, Omar Suleiman, fue nombrado vicepresidente. Además, el portavoz de Mursi agregó que el presidente ha elegido como jefe de gabinete a Mohamed Fathi Refaa al Tahatui, ex portavoz de la institución suní de Al Azhar y ex embajador en Libia, informa Efe.
Dentro de estos profundos cambios, dos instituciones muy criticadas por su labor durante la transición también se han visto retocadas. Por un lado, el jefe de la Policía Militar, Hamdi Badín, deberá ser reemplazado por orden del presidente al ministro de Defensa, Husein Tantaui -quien presidió la Junta Militar que gobernó el país hasta la elección de Mursi-.
Por otra parte, también habrá relevo al frente de la Seguridad Central, una fuerza paramilitar dependiente del Ministerio de Interior y cuyos agentes antidisturbios han sido acusados de emplear una dureza extrema en las protestas durante la transición.
La remodelación ha recibido los primeros elogios, como el del presidente del islamista Partido Libertad y Justicia (PLJ), Esam el Arian, para quien "hoy el presidente ha comenzado a ejercer su poder". Y así es: controlar los servicios de inteligencia es esencial para controlar el poder. Por lo que todo parece indicar que el presidente musulmán Mursi se está haciendo poco a poco con él...
Porque en Egipto, como se sabe, hay una bicefalia: el Ejército, por una parte -que se reservó el poder legislativo y grandes prerrogativas antes de que Mursi asumiese el cargo-; y el presidente musulmán elegido en elecciones, Mohamed Mursi, por otra. ¿Quién prevalecerá finalmente?
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Y es que los militares egipcios continúan la 'Operación Águila' para expulsar de la península del Sinaí a esos terroristas yihadistas. A la zona han llegado refuerzos del Ejército, que había prometido "vengar" la muerte de sus hombres y desde ayer mantiene la citada operación con el despliegue de tropas, helicópteros de combate, aviones de guerra y artillería pesada. Y mantendrán la operación abierta "hasta que se aplaste toda actividad terrorista y criminal". Hay que destacar que los culpables del ataque contaron con la ayuda de cohetes disparados desde la franja de Gaza, donde, como se sabe gobierna el movimiento islamista radical Hamás.
Además, el Ejército egipcio ha empezado a cerrar los túneles que unen el lado egipcio de la península del Sinaí con la franja de Gaza mientras se mantiene cerrado el paso de Rafah, informaron hoy fuentes de seguridad.
Como respuesta a esta situación que vive el país, el nuevo presidente de Egipto, Mohamed Mursi, ha cesado al gobernador de la región de Sinaí del Norte -Abdeluahab Mabruk- y también al jefe de los servicios de Inteligencia, el poderoso Murad Muafi, que pasa al retiro, y en su lugar ha sido nombrado responsable en funciones Mohamed Rafaat Abdel Wahed Shahata, informó el portavoz presidencial, Yaser Ali.
El jefe del espionaje egipcio había sido elegido por el depuesto presidente Hosni Mubarak el 31 de enero de 2011, en plena revolución, cuando su antecesor, Omar Suleiman, fue nombrado vicepresidente. Además, el portavoz de Mursi agregó que el presidente ha elegido como jefe de gabinete a Mohamed Fathi Refaa al Tahatui, ex portavoz de la institución suní de Al Azhar y ex embajador en Libia, informa Efe.
Dentro de estos profundos cambios, dos instituciones muy criticadas por su labor durante la transición también se han visto retocadas. Por un lado, el jefe de la Policía Militar, Hamdi Badín, deberá ser reemplazado por orden del presidente al ministro de Defensa, Husein Tantaui -quien presidió la Junta Militar que gobernó el país hasta la elección de Mursi-.
Por otra parte, también habrá relevo al frente de la Seguridad Central, una fuerza paramilitar dependiente del Ministerio de Interior y cuyos agentes antidisturbios han sido acusados de emplear una dureza extrema en las protestas durante la transición.
La remodelación ha recibido los primeros elogios, como el del presidente del islamista Partido Libertad y Justicia (PLJ), Esam el Arian, para quien "hoy el presidente ha comenzado a ejercer su poder". Y así es: controlar los servicios de inteligencia es esencial para controlar el poder. Por lo que todo parece indicar que el presidente musulmán Mursi se está haciendo poco a poco con él...
Porque en Egipto, como se sabe, hay una bicefalia: el Ejército, por una parte -que se reservó el poder legislativo y grandes prerrogativas antes de que Mursi asumiese el cargo-; y el presidente musulmán elegido en elecciones, Mohamed Mursi, por otra. ¿Quién prevalecerá finalmente?
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com