Ningún proceso especulativo, ni el de los intermediarios ni el de las compañías refineras, puede explicar el nuevo alza en el precio del crudo. Simplemente, a medida que la seguridad internacional, aumenta, el crudo se dispara y ningún productor o conjunto de productores, puede permitirse el lujo de detener la subida, que afecta, principalmente, a Europa y Japón.

La durísima represión del Ejército judío en Gaza, los atentados, atribuidos a Al Qaeda en Egipto (presuntamente contra israelitas), así como la expansión terrorista en medio mundo (curiosamente, Estados Unidos empieza a ser el único país occidental no tocado por el terrorismo desde el 11-S), han colocado otra vez el crudo en niveles que pueden paralizar el crecimiento económico del área OCDE.

Así, en Londres, el barril Brent marcó otro récord, con 49,3 dólares el barril. En lo que va de año, el petróleo de referencia en Europa, el Brent, ha subido un 68%.