No habrá blindajes. Así lo ha dictaminado el PNV. Una cosa es apoyar al Gobierno en los presupuestos y en el IVA y otra, las cosas del comer. Erkoreka ha decidido dar calabazas a Alonso en el asunto de los blindajes que se debate el próximo 24. No hay trato. El PNV defiende a Galán frente al acoso de Florentino. Y la fecha es clave: el 24 se pretendía aprobar para que Galán pudiera presionar de cara a la junta del 25 de Iberdrola.
El PNV defiende el modelo francés. Si eliminamos el blindaje, que se obligue a las empresas a lanzar una OPA por el 75%. Porque so capa de la defensa del minoritario, resulta que se puede controlar una compañía sin pagar prima de control y al margen de los minoritarios.
El debate es muy complejo. Y desde luego, une enmienda de rondón, con risa en la Ley de Auditoría de Cuentas no parecía que fuera la mejor manera de resolver una cuestión clave: la organización y el Gobierno de las empresas. Eliminación de blindajes, sí, pero con garantías.
Dicho esto, tampoco parece que tenga mucho sentido que un accionista con un 7,5% del capital no tenga derecho a sentarse en el Consejo de Administración de su empresa. Se argumentará que es un competidor, un tiburón. Lo que se quiera, pero no es aceptable. Galán ha ganado esta batalla. Ganó también la batalla contra EDF. Pero no se puede ser cortoplacista todo el tiempo.
Andrés Velázquez
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