El prestigioso científico Bernat Soria, a la sazón ministro de Sanidad del Gobierno Zapatero, ha declarado que ahora que ya se pueden extraer tejidos de células adultas, confía en que el debate ético sobre células madre sea menos ‘agrio'. Para mí que este chico se va a hacer daño al andar, porque tiene una cara tan grande, tan dura, que corre el riesgo de pisársela mientras camina. Y eso duele. El asunto es que un par de equipos científicos han patentado cómo extraer células totipotentes de la piel.

Veamos, aquí no ha habido otro debate que el debate eterno entre la vida y la muerte, un debate que los muertos hubiesen preferido ‘agrio'. Toda la genética consistía en captar tejidos provenientes de células totipotentes, capaces de reproducirse. Esas células podían salir de dos sitios: de seres humanos -es decir, células adultas- o de embriones humanos, productos, por lo general, de la maldita fecundación ‘in vitro'. En definitiva, se utilizaban seres humanos como cobaya de laboratorios, y uno de los pioneros fue Bernat Soria, que hizo su buen capitalito a costa de destripar embriones gracias a las subvenciones del Gobierno, la Junta de Andalucía, etc.

Por supuesto, su trabajo, como el de todos los destripa-embriones -a los que la prensa progre gusta llamar "prestigiosos científicos"- no han curado ni un resfriado, mientras que los tejidos procedentes de células adultas han conseguido grandes victorias, por ejemplo en tejidos infartados.

En definitiva, se ha matado a miles de embriones humanos sin que hay servido para nada, y ahora, como no podía ser de otra forma, se descubre que las propiedades -la famosa elasticidad- de las células embrionarias, puede obtenerse con células, por ejemplo, proveniente de la piel.

En se momento, ¿Qué ha dicho el flamante ministro de Sanidad español, todo un PC? ¿Quizás ha pedido perdón por la matanza y reconocido que estaba equivocado, que lo que había que hacer era lo que él no hizo, investigar con células adultas? ¿Ha prometido una nueva legislación que modifique las homicidas leyes de su antecesora, Elena Salgado, sobre reforma del FIV e investigación biomédica para considerar intocable al embrión humano? ¿Ha anunciado el cierre inmediato de los cuatro centros públicos-mataderos de embriones, así como la prohibición a los privados, por ejemplo, al barcelonés Instituto Dexeus? ¿Ha presentado la dimisión irrevocable con efectos inmediatos y entonado el ‘mea culpa' en varios foros científicos por todas las barbaridades realizadas y promocionadas?

Pues no. Lo que dice es que espera que el debate ya no sea tan agrio. Es decir, que seguirá pagando con dinero público la utilización de seres humanos como cobayas.

Y eso sí, para "gracioso", lo del periódico de ZP, Público. Ojo al titular. "Ya hay células madre embrionarias sin embriones". Es un ejemplo arquetípico de lo que podríamos llamar "penZamiento progreZista", que resultaría gracioso si no fuera homicida.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com