Sr. Director:
Ante un recurso presentado por tres mujeres contra el Estado de Irlanda, porque no habían podido abortar en ningún hospital de la isla de San Patricio, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos reconoció explícitamente que "no existe un derecho humano al aborto".

 

Y subrayó, en cambio, que la Convención Europea de Derechos Humanos sí reconoce explícitamente "el derecho a la vida del no nacido". El "no nacido", por tanto, es reconocido ya como lo que es desde su concepción: una persona, un ciudadano, capaz de tener, y de gozar, de derechos.

Aunque en realidad podríamos decir que el "no nacido" a lo que verdaderamente tiene derecho es a "salir vivo del vientre materno", porque "vida" ya tiene, y la vive. ¿Un paso adelante para que el aborto deje de ser "un sepulcro abierto" para que Europa se entierre a sí misma?

Diría que sí, aunque en España, desde los poderes públicos, se ha luchado por lo contrario.

Suso do Madrid