Y lo malo es que la ideología de género ha llevado a las feministas al delirio, al delirio lésbico, porque, a la postre, el feminismo siempre termina en lesbianismo. Ninguna exageración. De esta misma mañana de martes, estas declaraciones de una de las 'miembras' de la asociación feminista Themis, tan honradas por la Administración. Asegura la susodicha que los jueces deben 'sentir empatía' ante la mujer que denuncia al varón por violencia. Es decir, lo que está pidiendo es que el juez o la jueza sean injustos con el varón, que prevariquen.
Naturalmente, una ley de este calibre ha llevado a buen número de denuncias falsas -la mayoría de las cuales ocultas por las decisiones judiciales-, sobre todo cuando la mujer ya ha decidido divorciarse. Todo el mundo sabe que lo primero que le aconseja el abogado a una mujer que pretende divorciarse es que alegue violencia de género. Así le sacará al marido hijos y patrimonio.El feminismo, y el Gobierno del PP que les apoya, anima, no a mantener una unión deseable para los cónyuges y para los hijos, sino a denunciar al varón. Es decir, a cargarse la familia. Han logrado la guerra de sexos, media humanidad contra la otra media, para desgracia de las dos mitades.
¿Qué se gana con esa desaforada presión para denunciar al varón Romper el matrimonio y la familia, que es lo que pretende el feminismo.
Y para que queden claras sus intenciones, Themis exige más juzgados sobre violencia de género, especializados, porque, no se recatan en decirlo, son más duros con el varón que los juzgados de lo penal.
También solicitan que el juez compruebe si la mujer es más vulnerable. Hombre, físicamente sí, en el 99,9% de los casos, claro. Las feministas se han inventado lo de la vulnerabilidad porque su gran mentira sobre la violencia de género consiste en centrarlo todo en la violencia física que es donde el varón suele ser verdugo -aunque no siempre- y olvidar cualquier otro tipo de violencia, donde el varón suele ser el más vulnerable.
Las feministas de Themis (no confundir con Femen, que es otra cosa aunque no muy distinta, pues unas menean el nogal y otra recogen los frutos) aseguran que si el juez no siente 'empatía' hacia la mujer, ésta se sentirá sospechosa. Claro, es que en todo juicio, el juez trabaja con la sospecha, no sólo sobre el acusado sino también sobre la sinceridad de la acusación.
Y a todo esto, la represión del varón terminará con la violencia de género. Por supuesto que no. Las cifras lo demuestran.
¿Y el título de este artículo Pues sí, lo reitero. El machismo mata pero el feminismo también. Sobre todo a través del aborto, fin último de este feminismo de amazonas que reniega de la entrega y de la maternidad. Mata al recién nacido, mucho más vulnerable que la mujer y mata a la justicia.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com
