El grupo español Marsans, que lideran Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, actual propietario de Aerolíneas Argentinas, ha retado al Gobierno de Néstor Kirchner. Lo ha hecho a través del diario Clarín, el de mayor circulación en el país austral, mediante una entrevista con el CEO de Aerolíneas, Antonio Mata. Esto ha situado la delicada negociación en algo muy próximo al cabreo entre los Gobiernos español y argentino. Según Mata, la Administración Kirchner no tiene una política aereocomercial, palabras que resultan curiosas en un hombre que controla el 80% del transporte aéreo en la Argentina. Mata, al mismo tiempo, insiste en que Aerolíneas ganó 13 millones de dólares en 2002 y 43,8 millones de dólares en 2003, pero tanto Clarín como el propio Mata omiten que los estados contables de ambos ejercicios han sido impugnados por el Estado argentino y ante la justicia de aquel país. Por otra parte, los trabajadores de Aerolíneas temen que el Grupo Marsans, que ha recibido del erario público español 754 millones de dólares para reflotar la compañía, abandone el país.

Por el momento, el grupo de empresas públicas españolas, SEPI, no ha aclarado si ha liberado los 85 millones de dólares que aún quedan por entregar a Marsans para la reconversión de Aerolíneas. El Gobierno español no quiere verse implicado en las demandas que contra el Grupo Marsans han presentado los acreedores privados de la compañía aérea, que se sienten perjudicados.