Resulta preocupante la reacción del PSOE, como siempre empeñado en identificar a los defensores del derecho a la vida con fascistas que intentan imponer su moral a todos.
¿Han olvidado cuando ellos en abril del 2010 aprobaron la Ley Aído, sin escuchar a un 60% de la ciudadanía según datos recogidos en una encuesta en el Diario El País por aquellas fechas
Fracaso estrepitoso -por cierto- que ya reconocemos de las políticas abortista que ellos impulsaron.
Estamos hartos de escuchar el rancio mensaje de las progresistas diciendo: "Que el PP no es quién para decir a las mujeres cuando tienen que ser madres". Esta Ley no obliga a ninguna a mujer a decidir que sea o no madre, cada cual podrá decidir como plantearse su vida.
Por el bien de la mujer a quien dicen defender, y del ser humano que llevan en su vientre, deberían reflexionar, ponerse decididamente a favor de la vida humana y dejar de hacerle el juego a quienes, en los centros abortistas, se lucran económicamente con el drama ajeno.
Es además, una cuestión ciudadana fundamental. No hay ningún poder humano, ni poder político ni religioso, que tenga derecho alguno a quitar la vida de un ser humano inocente e indefenso.
Ese es el "gran progreso humano", que ojala veamos pronto.
Elena Baeza