Lo hemos dicho muchas veces en Hispanidad: el matrimonio Kirchner, doña Cristina y don Néstor, son un matrimonio cleptómano. Los hay que buscan el dinero para obtener poder y los que buscan mantenerse en el poder para obtener dinero.
Los Kirchner eran íntimos del grupo Clarín (la PRISA argentina) y juntos colaboraban con los dictámenes del Nuevo Orden Mundial (NOM). En términos castizos, podríamos decir que la idea madre de los Kirchner imita al Zapaterismo: la convicción, certísima, de que cuando un pueblo sólo piensa en copular (aborto, homomonio, etc.) se convierte en el pueblo más maleable del mundo.
Pero los progres también riñen entre sí. Ahora el principal objetivo de los Kirchner consiste en enriquecerse durante 16 años en el poder (ahora tú, ahora yo) para seguir acumulando fortuna y retrasando su enjuiciamiento por casos de corrupción.
Los Kirchner van a por Clarín y el periodista argentino Pablo Caruso lo explica mejor que bien en Cope.es, pero quizás lo más preocupante es su ataque a Fibertel que no deja de ser un servidor de Internet. Ahora bien, el esquema mediático en todo el mundo es el siguiente: La prensa de papel agoniza, la radios y televisiones continúan siendo, en tiranías y en democracias, unas graciosa concesión del poder a los editores del sistema. Por decirlo ,así, el único terreno virgen que queda en libertad de prensa es Internet. La red es lo más temido por el poder, porque se compone de una constelación de pequeñas empresas sin servilismo hacia los poderes políticos o económicos o informativos. Por eso, la censura sobre Internet, sobre el megaservidor Fibertel del grupo Clarín es las más peligrosa de todas.
Eulogio López
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