En la SER, Ernesto Ekaizer destacaba la fecha clave en la vida de Pinochet, el 16 de octubre de 1998, cuando Garzón escribe el auto contra Pinochet. La tensión internacional y jurídica que se plantea entonces es enorme y tremenda. Una tensión cuando el propio juez pide una orden de arresto. Es muy importante porque nadie daba dos chavos por esta orden. Aznar se desinteresa y dice que no le importa un pimiento que Pinochet vuelva a Madrid. El proceso político chileno se consolida, lejos de debilitarse, con el arresto de Pinochet. Pinochet ha llevado la impunidad judicial hasta la tumba. El proceso (democrático) chileno ha llevado un gran impulso por la acción de la justicia española. La acción de Garzón no iba en contra sino que sirvió como levadura.