Sr. Director:
Datos como los publicados recientemente porSi queremos mejorar, urge que sea garantizado por los poderes públicos, el derecho prioritario de padres y madres a educar a sus hijos. Para eso, nos sobran esta Educación para la Ciudadanía o los programas de educación sexual que atentan directamente a la libertad.
Vivir en democracia implica directamente el derecho de los padres a escoger el centro educativo para sus hijos y poder tener una educación moral que sea conforme a los propios principios y valores.
Las imposiciones ideológicas nunca mejoraron de verdad el nivel educativo de un país. Evitemos perder fuerzas con materias añadidas no consensuadas, que dispersan la atención y hacen perder energías.
Para recuperar la cultura del esfuerzo y del respeto tendremos que contar con el trabajo de todos, con amplios y generosos acuerdos. Una libertad de andar por casa y sólo para unos cuantos no es bandera que ayude a progresar a una sociedad moderna. Sería, como mucho, educar en la mediocridad. Y de eso, ya todos estamos de vuelta.
Emili Avilés Cutillas
emiliaviles@gmail.com