Es curioso, en España ha sido la izquierda quien ha subido el IVA y la derecha quien ha optado por freírnos con el IRPF. Justo al revés de lo que indica el tópico histórico.
¿Por qué esa resistencia a intercambiar el IVA por cuotas, cuando es de cajón que con el IVA estamos perjudicando las importaciones y mejorando nuestras exportaciones, y cuando es evidente que la gente necesita más trabajo que consumo, y cuando todos sabemos que a las personas no hay que juzgarlas por lo que ganan sino por lo que gastan, y cuando éste es el momento adecuado por cuanto la consecuencia más temible de una subida del IVA es que se dispare la inflación y eso no va a suceder en tiempos de crisis? (Tomen aliento).
Sencillo: porque los políticos saben que el fraude en el IVA es más sencillo que en las cuotas. Nuevamente, se ejecuta un impuesto, no porque sea más justo, sino porque es más cómodo.
En cualquier caso, hasta Europa ha tenido que recordarle a Mariano Rajoy que debe reducir los impuestos laborales y para salvar pensiones y sanidad, debe subir el IVA. Yo lo haría por encima de la media europea, hasta el 25%, con una tabla de sanciones para quien no pague, sanciones automáticas y graves.
Y por cierto, el cambio de cuotas por IVA no servirá de mucho si no va acompañado de otras dos medidas: subida del salario mínimo y fomento de la natalidad mediante un salario maternal, es decir, pagar un salario a la pareja mientras cría a su hijo. Cualquier día de estos nos lo aconseja Europa.
Eulogio López
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