• La presión empresarial y política en Alemania es feroz contra los eurobonos.
  • Y el caso es que los socios europeos no firmarán el documento de la nueva Europa sin deuda mutualizada… como es lógico.
  • Van Rompuy, el autor del documento de la nueva Europa, habla de bonos mancomunados y solidarios. Se conformarían con los primeros.

La canciller alemana Ángela Merkel (en la imagen) asegura que mientras ella viva no habrá eurobonos. El ministro de exteriores español, García-Margallo, le respondió que redujera la promesa a su periodo en la cancillería.

En cualquier caso, Merkel afronta elecciones generales el próximo año y resulta que los alemanes no quieren eurobonos: prefieren seguir financiándose al 1% mientras los demás pagamos el 7%. Muy molesto. Al tiempo, los alemanes exigen la unión bancaria, el pacto fiscal, el gobierno económico paneuropeo... todo lo que les conviene a ellos y fastidia a los demás.

Fuentes empresariales alemanas contaban a Hispanidad que la única salida de la canciller consiste en prometer un referéndum -de muy difícil encaje legal en Alemania, dicho sea de paso- sobre los eurobonos convertidos en pieza clave de las próximas elecciones generales. Ahora bien, Europa tiene prisa y como asegura la vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, "necesita liderazgos".

Y lo más importante: los socios de Merkel no firmarán el documento de la nueva Europa que ha elaborado Van Rompuy si Alemana no acepta los eurobonos, la mutualización de la deuda. Algo de lo más lógico, por otra parte.

Rompuy distingue entre bonos mancomunados, donde cada país se responsabilizaría de sus emisiones y de bonos solidarios, con emisor común, el bono propiamente dicho, aunque cada país debe responsabilizarse de todo aquel título que excediera el 60% de deuda sobre PIB del pacto de Estabilidad.

Sí parece ser que el jueves 28 y el viernes 29 van a resultar cruciales para Europa.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com