Por supuesto, las leyes son para cumplirlas. Pero probablemente la Ley de Costas fue un tanto puritana. El Gobierno, sin embargo, argumenta que el cambio climático se ha comido parte de la costa y que la presencia de los chiringuitos en la arena son un problema de orden público, casi. Así que no habrá moratoria. Así de claro lo ha dejado De la Vega este viernes. Se aplicará uno a uno, con rigor y también con prudencia. Pero sin moratoria. Y eso a pesar de que muchos puestos de trabajo peligran.
En cambio, los avales de Cultura para los creadores (22 millones de euros del ICO) servirán para crear empleo de pymes, micro pymes y autónomos. Cultura al abrigo del Gobierno, que actúa de mecenas. Y todo ello, con el aval del ICO. Agárrense que ahora sí que llegan curvas peligrosas.