Por otra parte, en Nueva York se han dado a conocer la lista de las marionetas más inseguras, y se han dado advertencias para proteger la existencia de los benjamines. Algunos muñecos están aceptados para la venta por considerarlos sólidos o inocuos, pero no lo son. Otros artefactos para niños pequeños revelaron altos niveles de veneno.
Según el PIRG, se han apartado del comercio más de medio millón de juguetes y productos infantiles que sobrepasan los contenidos máximos aprobados de plomo y pintura.
Adquirir un juguete sin etiquetado ni garantía, forjado en China, pone en riesgo la salubridad de los niños. La falta de inspecciones sólidas de la calidad de los productos en su lugar de arranque y en su destino se considera que un 60% de estos productos chinos lleguen a calificarse como dañinos para la salud de los más pequeños.
En las últimas inspecciones en las propias fábricas chinas el 25% de los juguetes analizados son peligrosos, pero se estima que son muchos más, hasta el 60%, los productos que pueden suponer algún riesgo para la salud de los niños, explica Alex Makow, directivo de Asia Inspection, una firma especializada en controles de calidad y análisis de los productos chinos. Sus inspectores localizaron, en varias fábricas chinas hasta 35 juguetes peligrosos, que estaban a punto de enviarse a Europa y EEUU. En el análisis de laboratorio detectaron que estos artilugios contenían totas temerarias de fatalato. Estos compuestos pueden causar infertilidad y cáncer, advierte Makow.
Antes de comprar conviene preguntarse: ¿Es seguro? ¿Ayuda a mi hijo a interactuar positivamente con los demás? ¿Promueve la armonía o la violencia? ¿Le permite desarrollar su creatividad o la limita? ¿Le da elementos para desarrollar su intelecto? ¿Es venenoso?
Clemente Ferrer
clementeferrer3@gmail.com