Normas contra la corrupción. No es mala idea, por más que la haya lanzado el Partido Popular que a día de hoy es el más engolfado. Eso no es importante: mañana será otro y se exagerará con idéntico entusiasmo.
El corrupto se aprovecha del poder para robar. Pues bien, entonces esa ley anticorrupción debe tener un objetivo muy claro: reducir el número de políticos y reducir el sector público, es decir, el presupuesto que manejan y en el sueldo que cobran. Nadie roba donde no hay mucho para robar.
Ahora bien, el PP lanza la idea de que todo imputado por corrupción no pueda presentarse a un proceso electoral. Pues yo discrepo. Primero, un imputado puede resultar inocente. Segundo, eso sería dejar en manos de los jueces demasiado poder.
Ya se sabe de la tendencia de algunos jueces de imputar a todo el mundo por indicios de delito, incluso bajo la maravillosa excusa de que así, como imputado, pueden disponer de asesoramiento legal.
Eulogio López
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