El presidente de la patronal bancaria defiende su personación en el juicio de Botín. Como prueba de la presunta inocencia del presidente del SCH, Leal argumenta que tanto el fiscal como el abogado del Estado han desistido. Felicita al Gobierno Zapatero por su política económica y a los bancos por su colaboración con la policía en la lucha contra el blanqueo de dinero.

 

Francisco González sale más fortalecido de la operación Sacyr, de lo cual me alegro y me congratulo. Así de claro fue el presidente de la patronal bancaria, AEB, José Luis Leal, que no dudó en repartir elogios a los dos grandes banqueros, que representan el 80% del sector. Leal se refirió también a su presencia como testigo de Emilio Botín en el caso que se sigue en la Audiencia Nacional por las indemnizaciones de José María Amusátegui y Ángel Corcóstegui (caso en el que se espera una sentencia absolutoria pero con una sanción moral). Leal considera lógico que defienda a un presidente de banca en activo, e incluso describió el este juicio, así como el de las cesiones de crédito, que aún no ha comenzado, como singular: no es frecuente que la fiscalía se niegue a perseguir al acusado. Y en el otro (cesiones de crédito) tampoco el abogado del Estado.

En efecto, el vicepresidente del Gobierno Zapatero, Pedro Solbes decidió que el abogado del Estado no se personara en las de las cesiones de crédito, un sumario cuya instrucción costó 13 años a la jueza Teresa Palacios, y donde el perjudicado es la Hacienda Pública. Eso sí, el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, todavía no ha tomado la decisión de si el fiscal se personará en el caso o hará caso del criterio del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, quien tanto como en el caso de las indemnizaciones como en el de las cesiones, se ha alineado con la defensa de Emilio Botín.

Por cierto, Izquierda Unida, socio del Gobierno Zapatero, afeó a Solbes su decisión de no favorecer a Botín y no defender los intereses del Tesoro público. En cualquier caso, la actitud de la banca española cada día queda más clara: en el selectísimo club de los que gestionan el dinero ajeno no cabe cualquiera, y mucho menos un constructor: no es de los nuestros.

Esta ha sido la Asamblea de la AEB dedicado a elogiar a todo el mundo. Así, Leal consideró que el primer año de gestión económica socialista ha resultado muy positivo, y que comparte la preocupación del Gobierno Zapatero por el aumento de la competitividad. Para Leal, el mayor problema de la economía española es el déficit exterior.

Caso Marbella. Leal considera que la colaboración de la banca con la policía en la persecución del blanqueo de dinero procedente de las redes del narcotráfico. Ella aseguró que en España se sigue el sistema mixto de la comunicación de operaciones sospechosas y el reporte automático. Así, afirmó que en 2003 (últimos datos disponibles) los bancos comunicaron al Servicio de Intervención del Banco de Pesan (organismo mixto de policías e inspectores) 751 operaciones sospechosas, frente a las 637 de 2002. Asimismo, la banca trasmitió a las autoridades información sobre 136.000 operaciones automáticas frente a las 69.800 de 2002. Naturalmente, hablamos de clientes o conocidos por el bancario. Según Leal, la trama marbellí demuestra que esta colaboración de los bancos con la policía y los jueces obliga a la delincuencia organizada a buscar otras vías de blanqueo, en referencia a la creación de grupos de sociedades a través de despachos de abogados. Es decir, que pasaríamos del blanqueo bancario al blanqueo inmobiliario.

Naturalmente, lo que Leal omitió fue el gran secreto a voces del sistema financiero español: que en España no existe el secreto bancario.

Lo cierto es que los empleados bancarios tienen la obligación de denunciar las operaciones sospechosas así como las (especialmente ingresos en metálico) superiores a los 30.000 euros, que en algunas zonas (por ejemplo las Rías Bajas o la Costa del Sol) donde se supone actúan la con profusión las mafias, se rebaja a los 15.000.