Todo el mundo da por inmediata la dimisión del actual presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. Él se resiste y maniobra para ceder el cargo a su pariente, el presidente de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández, restaurador y hostelero favorito de SM el Rey de España y reconocido como uno de los hombres más ricos de España. Eso si, experiencia patronal, más bien escasa. Al mismo tiempo, el aparato burocrático de la CEOE, ahora liderado por José María Lacasa desde que Ferrán despidió a Juan Jiménez Aguilar, se ha enrocado con el presidente porque temen un cambio que pudiera hacerles perder salarios o privilegios. Se trata de un aparato encallecido por los años. Ese aparato sabe que el modelo CEOE no puede aguantar más, La representatividad, al igual que en la dos centrales sindicales mayoritarias, están en entredicho.
Pero su situación es insostenible, especialmente tras el ataque frontal lanzado por el Gobierno Zapatero, en concreto por el ministro de Fomento, Pepiño Blanco. El Gobierno insiste en colocar a Joan Rosell, y eso no hace más que aumentar la oposición del estamento empresarial.
Ahora bien, los empresarios no son tontos. Saben perfectamente que un empresario de transporte aéreo que asegura que él no compraría un billete de su propia compañía aunque las palabras estén ligeramente sacadas de contexto- no tiene mucho pase. Además, cada vez son más los que recuerdan a Ferrán entre ellos la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre- que su lealtad deja mucho que desear: ha pasado de ser un presidente proclive al Zapaterismo, a quien el Gobierno liberara del caso Aerolíneas Argentinas, a enfrentarse a la política económica del Ejecutivo con más denuedo que coherencia. En plata, que pocos se fían de él. Y luego están sus jaleos judiciales, especialmente el caso Aerolíneas Argentinas, que ha recibido un nuevo empujón por parte de la Audiencia.
En resumen, a la espera de la que todos consideran inmediata dimisión de Ferrán, se busca un presidente para la patronal española. Como ya hemos informado, la patronal bancaria AEB ya tiene su candidato: Manuel Pizarro.
Pizarro da el perfil idóneo para sustituir a Ferrán y regenerar la CEOE. Ahora bien, si no le apoya la patronal más importante, la segunda, la de la energía, no está por la labor. Siendo presidente de Endesa, Pizarro estropeó la OPA de Gas Natural, apoyada por Iberdrola, así que las dos grandes eléctrica españolas no están por la labor.
Tampoco la construcción, donde no le traga José Manuel Entrecanales caso Endesa- o el socialista David Taguas, además de contar con la enemiga de Florentino Pérez, tan ligado a Gallardón que es obvio debe abominar de Aguirre, la valedora de Pizarro. No se lo pondrá fácil Fomento, la patronal catalana, por razones obvias y Confemetal está en periodo de transición porque sigue al frente Carlos Pérez de Bricio.
Eulogio López
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