Central Lechera Asturiana habla de la crisis económica. Y lo hace de una forma original: en el spot de su campaña apela a la necesidad de que los niños crezcan felices a pesar de las dificultades del momento. Nosotros sabemos lo que está pasando, pero ellos tienen derecho a vivir alegres, sin que nada les hiera. Nosotros debemos sufrir, pero ellos deben poder crecer sin que la sombra de la crisis enturbie su inocencia.
"Cuando David haya crecido, alguien le explicará el significado de la palabra recesión". Así comienza esta campaña que la agencia Bassat Ogilvy ha diseñado para el fabricante de lácteos. Con una línea argumental positiva, este nuevo anuncio respalda el consumo de productos de primeras marcas.
"Hasta que Lucía sea mayor no entenderá por qué en su casa se ahorraba tanto". Y en unos años, Gabi se enterará por qué heredaba lo de su hermano mayor". Tras estas referencias, la voz adquiere un tono más humorístico: "Álvaro tendrá que crecer para dejar de preguntar quién era 'la que estaba cayendo'".
La voz que oímos es tierna y femenina: una clara alusión a la figura de la madre, que nunca permite que sus hijos sufran. El spot muestra a niños alegres, divertidos y llenos de ilusión; niños jugando ajenos a los dramas de los mayores. Esos niños que recordarán la situación actual como algo pasado que no les hirió en sus almas ni en sus vidas.
La idea creativa de la campaña surgió cuando el equipo de la agencia de publicidad fue a entrevistar a varias familias para comprobar qué sucedía en el desayuno y cómo la situación actual afectaba a la vida del hogar. "En aquellos desayunos percibimos que, aunque la crisis tocara de lleno al hogar, las familias luchaban por abstraer a los más pequeños de esta dura realidad, trataban de mantener unidos a sus hijos y conservaban los detalles que les permitían sobrellevar la situación económica".
El eslogan de la campaña, "Los tiempos cambian, pero las cosas importantes siempre estarán ahí", resume los esfuerzos de tantas familias para lograr que sus hijos no pierdan la sonrisa. Una campaña esperanzadora y muy emotiva, que merece un gran aplauso.
Clemente Ferrer
clementeferrer3@gmail.com