Sr. Director:

Es curioso que estén tan pendientes de lo que dicen algunos miembros de la Iglesia católica sobre este tema personas que no quieren saber nada con ella.

Que denuncien al Arzobispo de Santiago por decir lo que piensa, demuestra su "talante" y el de las fuerzas políticas que les apoyan. Además ¿desde cuándo la homofobia es un crimen para poder denunciar su apología? Estas iniciativas, absurdas y ridículas, pero hirientes a la vez, demuestran nuevamente la irresponsabilidad de los dirigentes de asociaciones, partidos políticos y gobiernos varios de los que gozamos en España actualmente, que trabajan siempre en contra de la tradición y las buenas costumbres, pensando que eso les dará más votos y les permitirá mantener el poder y los ingresos, porque, al final, todo esto lo hacen por dinero, no por orgullo, convicción moral, justicia social o vocación.

No existe pensamiento tan actual, abierto, desinteresado, progresista y socialmente justo como el de Jesús, recogido en el Evangelio, que además da cabida a "derechas" e "izquierdas", aunque no a los egoísmos particulares de cualquier persona o "color" político dominante en cada momento.

Una cosa es la justicia social, la ley natural, o el sentido común, y otra la búsqueda del poder, la manipulación política y el vivir el momento sin más. Cada cosa lleva a un resultado muy distinto.

Ya sabemos que "nuestro reino" no es de este mundo, pero es el que intentamos construir para nuestros hijos (yo tengo 6).

César Pardo

cspardo@iberovo.com