La crisis económica y el drama del aborto tienen una raíz cultural común en la pérdida de dignidad de la persona, dijo el cardenal Cañizares.
Solo hicieron falta unas horas para que la secretaria de Igualdad del PSOE, Causapié, respondiera al cardenal. Lo cierto es que el argumento esgrimido por la dirigente socialista denota que no ha comprendido las palabras del cardenal. "Algunos quieren convencernos de que la responsable de la crisis es la libertad de las mujeres", afirmó Causapié.
Pero por mucho que se repasen las palabras del cardenal, no hay ningún punto en el que afirme que la causa de la crisis económica está en la libertad de las mujeres o, más aun, en el aborto. Si se rebaten las palabras de otra persona, como esta política ha pretendido hacer con las del cardenal Cañizares, no se puede hacer afirmando que dijo lo que no dijo.
Acusó al cardenal de "manipular el derecho de las mujeres a decidir". En realidad lo que hace el cardenal, lo que hace la Iglesia, lo que hacen millones de personas dentro y fuera de la Iglesia, no es manipular el derecho de las madres a decidir, sino defender la vida de sus hijos.
Jesús Domingo Martínez
