Así de claro se ha mostrado el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, en respuesta al director de la Oficina Económica del presidente, David Taguas, que la semana pasada advertía de que el sistema público de protección social entraría en crisis en 2011. Caldera estaba visiblemente cabreado. Escucha la pregunta que le formulan en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La ‘vice' le pasa la chuleta con lo que hay que contestar. Y ¡zas! arremete con dureza contra Taguas tras señalar que lo del director de la Oficina Económica no fue un informe, sino un artículo y que "no existen diferencias sustanciales con el ministerio de Trabajo". Y además, Taguas se basó en datos de principios de 2004, "cuando gobernaba el PP, ahora estamos mucho mejor", señala Caldera que debe pensar que el mundo comenzó el 14 de marzo de 2004.
¿Por qué ha tardado tanto en responder? "Nadie me ha preguntado antes", responde. Pero lo tiene claro, el sistema de protección social lo deciden los ciudadanos a través del Gobierno que eligen. O sea, él mismo. Y no está dispuesto a que un tecnócrata proveniente del BBVA le coma la merienda. ¿Ha quedado claro? Pues eso.
Caldera señala sacando pecho que los agoreros que en los 80 auguraron la quiebra del sistema en el 2000, se equivocaron. Y los que aseguraron en los 90 que el sistema iba a quebrar en el 2005-2006, se volvieron a equivocar. Ergo también se equivocan lo que ahora fechan la quiebra de la Seguridad Social. Eso sí, en privado reconoce que el ministerio trabaja con la hipótesis de que el sistema pudiera entrar en números rojos en el 2018. Coherencia lo llaman