Sr. Director:
¿Hasta dónde puede llegar la imbecilidad humana?.....pues muy lejos, sin duda. Es fácil de comprobar si uno se pasa por un centro comercial ubicado en una céntrica estación de cercanías y observa las grandes urnas con belenes que, con motivo de las fiestas que se aproximan, han montado : Una con ratoncitos, otra con un paisaje de invierno, otra con enanitos por supuesto que en ninguna se encontrará un portal, ni figuras de San José, o de la Virgen María. Aún así en uno de estos belenes laicos se les ha escapado una expresión intolerable: ¡Feliz Navidad!
Francisco José García-Roca
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