- En 2013 despedirá a 1.000 empleados del negocio de construcción en España.
- Y en tres años venderá Realia, Glovalvía y las renovables.
- Objetivo: reducir deuda en 2.700 millones de euros.
- Abertis podría interesarse por la concesionaria.
- El futuro de Alpine -la filial centroeuropea- pasa por centrar su actividad en construcción y abandonar las demás: energía, inmobiliaria e ingeniería.
- El grupo invertirá 1.100 millones de euros hasta 2015.
Tras ser nombrado consejero delegado de FCC, Juan Béjar (en la imagen) recibió el encargo de asegurar la viabilidad del grupo. Sin duda, el plan estratégico 2013-2015 que ha presentado este miércoles va en esa dirección, y seguramente también, hoy sea un día triste para Esther Koplowitz que siempre se ha caracterizado por mantener el empleo de sus trabajadores aunque la situación económica lo hiciera francamente difícil.
Pero la crisis es implacable y Béjar no ha tenido más remedio que meter la tijera a fondo. Despedirá a 1.000 trabajadores de su negocio de construcción en España -más o menos el 10% de la plantilla-, y lo hará rápido, durante este año.
Otro de los objetivos es reducir la deuda en unos 2.700 millones de euros, esto es, un 34%, para dejarla en 5.200 millones de euros. No va a ser fácil, aunque haya puesto a la venta Globalvía, Realia y el negocio de las renovables, donde FCC llegó tarde. De las tres, Globalvía es la que tiene mejor cartel. De hecho, esta misma mañana, ABERTIS no ha desmentido su interés por la concesionaria.
Pero no sucede lo mismo con Realia. ¿Quién podría querer una inmobiliaria y, sobre todo, ¿qué precio estaría dispuesto a pagar Lo mismo ocurre con el negocio de renovables. Seguro que los interesados esperarán a conocer la próxima reforma del sector, que se aprobará este mes de julio, antes de tomar una decisión.
En cualquier caso, Béjar espera ingresar unos 2.200 millones de euros con estas desinversiones. A saber: cerca de 1.380 millones por las tres ventas mencionadas, 550 millones por las ventas en construcción, y otros 270 millones por la desinversión en servicios.
Otro de los pilares del plan presentado es la internacionalización del grupo. El futuro de la filial centroeuropea pasa por replegarse a sus mercados domésticos, esto es, Alemania, Austria y Polonia, centrar su actividad en la construcción y abandonar los negocios de energía, el inmobiliario y el de ingeniería. Además, según la nota de prensa, Béjar va a impulsar la rentabilidad de la actividad en Hispanoamérica, EEUU, Oriente Medio y norte de África.
Lo que no podrá vender es el negocio de reciclaje de Reino Unido, aunque las autoridades del lugar redujeron su aportación una vez adjudicada la concesión. A cambio, FCC ajustará la capacidad de los vertederos a su demanda actual y exportará tecnología a mercados potenciales como son los de Oriente Medio y el norte de África.
Pero no todo serán ventas. Hasta 2015 el grupo tiene previsto invertir un total de 1.100 millones de euros. Con esta cantidad, habrá que ver las posibilidades de FCC por adjudicarse la gestión del Canal de Isabel II. El interés de la compañía sigue intacto.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com