• Cañonazo jurídico a Luis Pineda Salido y su chiringuito.
  • Según el fallo, AUSBANC no es una asociación, ni una confederación, ni una cooperativa de consumidores y usuarios.
  • Además, no tiene legitimidad, ni representatividad, ni puede ni debe personarse en proceso alguno, haciendo como que defiende a dichos consumidores.
  • El demandante era Telefónica, muy atacada en la revistas de AUSBANC, donde se niega a insertar publicidad.

En un día de evidente potencia informativa como el del miércoles 7, acabo de acceder a una información que no 'manchará' ni la millonésima parte de papel que otras, pero que, sin embargo, me ha parecido un notición. Atentos. El Juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid acaba de declarar la falta de legitimación de AUSBANC para ejercer como defensora de usuarios y consumidores. Es decir, y yendo a titulares, que para eso estamos, la Justicia revienta el chiringuito de Luis Pineda (en la imagen) y compañía disparando directamente a su línea de flotación: su legitimidad como asociación de consumidores.

AUSBANC es una de las lacras más dañinas que ha sufrido el tejido empresarial español en los últimos años. El clásico ejemplo de negocio disfrazado de altruismo del que todo el mundo conoce las costuras, pero al que nadie pone coto, mientras su cerebro y fundador, Luis Pineda, engrosa su patrimonio a costa de la presunta defensa de los consumidores.

Ha sido Telefónica, una de las empresas más 'sacudidas' por AUSBANC, y que se niega a insertar publicidad en las revistas de Pineda, quien ha logrado ahora que el Juzgado falle lo siguiente: AUSBANC no es una asociación, ni una confederación, ni una cooperativa de consumidores y usuarios. No tiene legitimidad, ni representatividad ni puede ni debe personarse en proceso alguno haciendo como que los defiende. AUSBANC, esto no lo dice el Auto, lo digo yo, es un chiringuito de cuatro amigos sin otro objetivo que ganar dinero y protagonismo social a costa de las empresas, siempre bordeando los límites de la legalidad y por supuesto pisoteando los de la moral y la vergüenza.

En otras palabras, un juez se ha decidido a desbaratar el tinglado que tiene montado Luis Pineda desde hace lustros, un personaje condenado durante la Transición por secuestro a mano armada. Y es que esta vez había llegado demasiado lejos. Al calor de la multa que la Unión Europea (UE) impuso a Telefónica en el verano de 2007 por estrechamiento de márgenes en la comercialización del ADSL -151 millones de euros- Pineda vio su oportunidad. En la vista oral, celebrada el pasado mes de mayo, si Bruselas pide 151 millones de euros, yo, Luis Pineda Salido, exijo 450 millones, se dijo el ínclito. AUSBANC, acrónimo de Asociación de Usuarios de Banca, que ya me dirán qué tiene que ver eso con Telefónica, con el ADSL y con los estrechamientos de márgenes.

Ahora, el Juzgado de lo Mercantil hace bueno lo que todos sospechábamos: que AUSBANC carece de todo requisito de representatividad, puesto que está excluida del Registro de Asociaciones de Consumidores y Usuarios nada menos que desde 2005. ¿Y saben por qué? Porque su revista, que, no sin sorna, se llama Justicia y Derecho, vive de la publicidad de bancos y empresas que prefieren no buscarse líos. Tan llamativa es la táctica, que la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) advirtió a ministerios y empresas que AUSBANC no era ningún medio informativo, y que tuvieran a bien no invitar a sus pretendidos redactores a sus ruedas de prensa y demás convocatorias.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com