Te jubilan a los 62 pero estas en manos del banco hasta los 65. Así podría resumirse otro testimonio: el de la esposa de un empleado del BBVA.
Como a la firmante, no nos gusta el anonimato, pero sabemos que todo lo que dice es cierto. La prejubilación no sólo resulta negativa para el conjunto del país, que pierde todos los conocimientos el saber hacer de la veteranía laboral, además de precarizar el emple tampoco es bueno para quien es prejubilado. Y desde luego, no es libre. Les recomendamos que lean con tención (hemos eliminado o modificado- datos que podrían llevar a la identificación del remitente:
Lo siento mucho, nunca me he amparado en el anonimato para expresar mis opiniones. Mi marido se ha encontrado de la noche a la mañana con una situación que no se esperaba, y supongo que aun nos vemos coartados por la presión que han ejercido para que cediera. El 11 de julio le comunican que se había prejubilado "voluntariamente". Después de una vida dedicada al banco, se encuentra que no tiene capacidad más que para decidir si su último día de trabajo será el 31 de julio o el 31 de septiembre. Le entregan un finiquito en donde no tiene capacidad para discutir nada, ni el año base de los cálculos, ni el porcentaje, sin actualizaciones...nada. Todo ello ante un gestor de ultimo nivel, mucho mayor en edad y que se jacta de lo que el banco va a abonar en los próximos años. Además, tiene que firmar un documento que empieza diciendo, que ha pedido voluntariamente la suspensión temporal de su contrato, en contra de su voluntad. Que es así como se llama técnicamente la mal llamada prejubilación. A un profesional que ha entregado su carrera a esa empresa se le exige firmar lealtad y fidelidad. Se le exige, o sea que consideran que no se la han ganado a lo largo de esos años. En el caso concreto de mi marido, su familia fundó el antiguo BV, y durante décadas, ininterrumpidamente, han contribuido a su desarrollo y engrandecimiento en puestos muy relevantes. Y se le exige que firme lealtad y fidelidad. Mi marido ha entregado su vida pasada y por imposición, futura, al banco. Las restricciones laborales impuestas le impiden desarrollar una carrera profesional en donde pueda utilizar sus conocimientos adquiridos. Debe solicitar autorización al banco para emprender una actividad nueva. Queda en manos de recursos humanos considerar si eso perjudica o no al banco. Y ellos conservan siempre la potestad de dar por liquidada la relación, con la consiguiente suspensión de los pagos pactados. A lo largo de los próximos 17 años, haremos algo que consideren desleal? Y yo me pregunto, si el banco será tan fiel y leal en los próximos 17 años. Supongo que comprenderán mi rabia y frustración. No les cuento los sentimientos de mi marido, su dolor es indescriptible. En estos días no ha tenido ni siquiera el consuelo de una explicación coherente del porqué. Sobre todo cuando ha visto que en el nuevo organigrama su puesto, con retoques, será cubierto por una selección externa. Cuando le comunicaron la prejubilación, su jefe, tuvo el sarcasmo de decirle que sería difícil sustituirle. El último día le dijeron que la selección empezaría en enero. Ha dicho que cuando la oferta aparezca en la prensa, enviara su currículum. Para mi marido empieza una nueva vida y estoy segura que mucho más fructífera. Con su capacidad y valía desarrollará otras habilidades. En la prensa española apenas hay espacio para la reflexión de estos problemas. Sin embargo, tanto en el FT como el WSJ, hace tiempo que se han fijado en las consecuencias de este tipo de decisiones. No se puede despilfarrar años de formación, experiencia y capacidad. La factura se paga en los momentos mas comprometidos para la empresa. Hace poco leí que el Banco Popular había renovado su cúpula y que sus ejecutivos tenían menos de 40 años. Me recorrió un escalofrió por la espalda. Tengo unas pocas acciones del Popular, forman parte de mi particular plan de pensiones. Cuando tenga más años no puedo dejar en manos de unos imberbes mi seguridad económica. El negocio bancario a lo largo de toda la historia se ha regido por el principio de la prudencia, y esa es una cualidad que se adquiere con la edad. Un joven ejecutivo agresivo, capaz de tomar los riesgos más audaces no es el aval que necesito. Cuando mi marido entró en el banco, era la época de la reconversión industrial y lo que más se valoraba era la veteranía. Él aspiraba a entrar en el departamento de riesgos, pero no le admitieron. El departamento de Riesgos estaba compuesto por la elite con más experiencia. Ahora, por el contrario, es considerado como la rémora del negocio. Pero volverán las tormentas financieras y entonces, riesgos, será el tapón que deba frenar la sangría. Y estos jóvenes tacañamente remunerados, mal considerados ¿estarán lo suficientemente motivados para aguantar? Lo siento, otra vez, por el anonimato.
Otra lectora añade lo siguiente:
Lamentablemente la situación es así. Y la culpa es de todos: empleados, sindicatos, jefes, pelotas, mindundis, correveidiles, trepas.......No sólo ocurre en esa empresa. Está ocurriendo en la mayoría de las grandes empresas de este país, donde se están produciendo prejubilaciones, bajas incentivadas, ERE¨s..... con la mayor permisibilidad. Hablan de que los accionistas lo permiten. Mi pregunta es ¿Qué defensa tiene el pequeño accionista en este país?. Nos toman por el pito del sereno, solo nos queda el pataleo o si no, examinen las ventas de acciones de las grandes empresas, la supresión del derecho preferente de suscripción del accionista cuando existen ampliaciones de capital y a la vez existe recomendación de la Comisión Europea al Gobierno de este país para que la legislación lo contemple y no se vulnere el derecho de accionista minoritario. Se siguen haciendo ampliaciones, eliminando el derecho preferente de suscripción. Por no hablar de modas, modismos, verborreas: de Ética y Gobierno Corporativo, cuando dicen que hay Consejeros Independientes, que si que son Consejeros In-Dependientes, dado la retribución que perciben. No es opinión mía, sino opinión de un ex-alto cargo de la CNMV. En su propia jerga, hay más estética y cosmética que ética y como dicen ellos, hace falta un proceso de higiene en los Consejos de Administración de este país, introduciendo profesionales, jóvenes, representantes delosempleados, mujeres y gente con talento y sacar a tanta medianía, serviles y bien pagados con la boca cerrada. Por último pido disculpas por las posibles molestias que pueda causar la lectura de esta carta, pero lo he escrito de corazón y a posta. Saludos cordiales a todos.